Empresas esperan un aumento de los ciberataques de alto impacto derivados de la IA
Las empresas ya se preparan para defenderse de los ciberataques derivados del uso de la Inteligencia Artificial.
Así se recoge en el informe Digital Trust Survey 2024, elaborado por PwC a partir de la opinión de 3.876 directivos (CISOs, CIOs, CEOs, CFOs y miembros de la alta dirección) de 71 países, y que incluyen, también, a 143 compañías españolas. El 52% de las empresas -en el conjunto de la muestra y en España- aseguran que la IA va a contribuir a que se produzcan ciberataques de alto impacto en los próximos doce meses. Todo esto en un contexto en el que los incidentes de ciberseguridad crecen en número y complejidad, y en el que las compañías están aumentando año tras año sus presupuestos en ciberseguridad para contrarrestarlos.
El estudio revela que tanto el número de ciberincidentes como el impacto económico que ocasionan a las empresas han vuelto a crecer, un año más, con ataques cada vez más sofisticados. En los últimos tres años, el porcentaje de las compañías que han sufrido ciberataques críticos- o sea, con un impacto mayor al millón de dólares-, ha crecido hasta el 36%, nueve puntos más que en nuestro informe anterior. En España este porcentaje es del 20%. Los sectores más afectados por estos ataques de gran impacto han sido los de salud, tecnología, telecomunicaciones y entretenimiento, el sector financiero y el de energía.
Los directivos entrevistados para el Digital Trust Survey 2024 aseguran que no están frenando sus inversiones en ciberseguridad. Muy al contrario, los presupuestos de las empresas están creciendo a ritmos superiores que en años anteriores. El 81% de los entrevistados en todo el mundo -el 82% en España- tienen previsto aumentar sus inversiones en ciberseguridad. En nuestro país, por ejemplo, un 48% prevé que este incremento se sitúe entre el 6% y el 15%, respecto al año anterior. Si analizamos la inversión en ciberseguridad de las empresas respecto a lo que dedica a tecnología también vemos que esta va a crecer un 14% en 2024, tres puntos más que el año anterior.
Las partidas a la que las compañías van a dedicar más inversiones se centran en la actualización y modernización de la tecnología y de las infraestructuras; mientras que, en el caso de España destaca el cumplimiento normativo y regulatorio. En el caso de España se suma, además, la mejora de su postura ante el ciberriesgo.
La ciberseguridad en la nube preocupa
La utilización masiva de plataformas y operativas en la nube está permitiendo a las empresas cambiar sus modelos de negocios e impulsar nuevas formas de crecimiento, pero, también, está provocando un aumento sustancial de la preocupación de los directivos sobre la seguridad en la nube. El 47% de los entrevistados en el conjunto del informe -el 43% en España- asegura que la seguridad en la nube es su principal preocupación en materia de ciberriesgos. Detrás de esta circunstancia se encuentran los múltiples vectores de ataque que abre la nube y los numerosos controles que deben poner en marchas las compañías para protegerse en ámbitos como, por ejemplo, la identidad y acceso, las cuentas de correo electrónico, los portales web, las aplicaciones, los sistemas operativos, las interacciones con los clientes, etcétera.
La IA como tecnología de defensa
Pero, ¿cómo esperan las compañías defenderse de este incremento de los ciberataques derivados de las nuevas tecnologías emergentes? Pues, valiéndose también de ellas, especialmente de la Inteligencia Artificial. El 69% de los directivos -el 61% en España- aseguran que sus compañías prevén usar la IA generativa para defenderse de los ciberataques en 2024. El estudio concluye que los tres ámbitos más relevantes para el uso de la IA generativa en ciberdefensa son:
● Detección y análisis y amenazas. La IA generativa puede ser muy eficaz en la detección proactiva de vulnerabilidades, en evaluar su alcance con rapidez -qué está en riesgo, qué está comprometido, qué daños hemos sufrido- y en búsqueda de alternativas de defensa más adecuadas en base a la experiencia pasada.
● Generación de informes sobre ciberriesgos y sobre los incidentes. Con la ayuda del lenguaje de procesamiento natural (NPL, por sus siglas en inglés), la IA puede convertir datos técnicos en contenidos concisos, sencillos de entender, que se incorporen a los informes de respuestas de incidentes, a los estudios sobre posibles amenazas, a las evaluaciones de riesgos o sobre cumplimiento normativo.
● Aplicación y actualización de los controles de seguridad. La seguridad en la nube y los sistemas vinculados con las cadenas de suministro requieren actualizaciones constantes de las políticas y controles de seguridad. Los algoritmos de aprendizaje automático y las herramientas de IA generativa podrán recomendar políticas de seguridad y automatizar los controles y adaptarlos al perfil de cada amenaza.
Al igual que sucede en otros ámbitos de negocio, los directivos participantes en nuestro informe son conscientes de las grandes oportunidades que se abren para la ciberdefensa con la IA, pero también de la necesidad de utilizar estas herramientas de forma ética y responsable. De hecho, el estudio destaca que el cumplimiento normativo se presenta como uno de los grandes desafíos para los departamentos de ciberseguridad en tres ámbitos principales: la regulación de la IA, la armonización de la legislación y la protección de datos, el reporting obligatorio en torno a la gestión, a la estrategia y al gobierno del ciberrriesgo.
Para Jesús Romero, socio responsables de Soluciones de Seguridad de Negocio en PwC, “las conclusiones de nuestra encuesta mundial ponen de manifiesto que la ciberseguridad continúa siendo, ahora más que nunca, una prioridad para los líderes de las organizaciones. La alta dirección necesita trabajar de forma coordinada y ser ágil para adaptarse a los cambios del mercado y transformación del negocio ligada a la evolución y despliegue de tecnologías emergentes. Para afrontar con garantías las ciberamenazas presentes y futuras, los ejecutivos deben integrar la ciberseguridad en el ´modus operandi´ de sus organizaciones, en lugar de tener una posición reactiva ante las crisis".