
Cuatro formas de proteger las contraseñas como si fueran credenciales privilegiadas
El volumen de ciberataques a las contraseñas ha aumentado un 74 por ciento en el último año, lo que supone cerca de 921 ataques cada segundo a nivel mundial.
El volumen de ciberataques a las contraseñas ha aumentado un 74 por ciento en el último año, lo que supone cerca de 921 ataques cada segundo a nivel mundial.
Más del 40 por ciento de los sistemas de Tecnología Operativa, OT, se vieron afectados por software malicioso durante el año pasado.
El reciente ciberataque por ransomware al Hospital Clinic de Barcelona, ha vuelto a poner en jaque la ciberseguridad de este sector, mostrando una vez más las graves consecuencias que acarrean estos ataques informáticos.
Nuevos actores y amenazas procedentes desde China incrementan los ataques basados en identidades, contra la nube y de ingeniería social.
El 90 por ciento de organizaciones consultadas en España sufrió al menos un ataque de phishing exitoso, de las cuales una cuarta parte tuvo pérdidas económicas como consecuencia.
Que la Inteligencia Artificial y el Machine Learning son tecnologías fundamentales en el desarrollo de cualquier negocio hoy en día no es ningún descubrimiento. Sin embargo, como siempre ocurre, cualquier tecnología que se convierte en masiva es aprovechada por los ciberdelincuentes para encontrar vulnerabilidades y ampliar las superficies de ataque.
Los ciberataques son uno de los grandes problemas de hoy en día, tanto para ciudadanos como para empresas e instituciones.
Aunque el Jackpotting, que consiste en acceder físicamente al cajero para robar el efectivo en su interior, no es una novedad, los ciberdelincuentes siempre buscan distintas maneras de atacar.
Kaspersky ha descubierto nuevas variantes de Prilex, el avanzado malware centrado en transacciones en las que intervienen Terminales Punto de Venta, TPV.
Si bien el conjunto de soluciones de protección que tanto usuarios particulares como las empresas vienen utilizando desde hace años para estar protegidos frente a posibles ciberamenazas, esto ya no es suficiente para dejar de convertirse en un blanco perfecto para los atacantes.