
5 aspectos fundamentales para diferenciar una web segura de una ciberestafa
Las webs falsas son perjudiciales para los consumidores y para las compañías. El cybersquatting es uno de los ciberataques que más crece.
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) ha registrado que 2024 ha sido el segundo año de mayor actividad a nivel internacional en demandas de suplantación de dominios desde 1999 en su Informe sobre nombres de dominio 2024. En 2023 creció un 7% respecto al año anterior y un 68% respecto al inicio de la pandemia.
La ciberocupación o la suplantación de las marcas es uno de los mayores peligros de las empresas españolas. Las vulnerabilidades que existen ahora mismo en todos los sectores y en todos los públicos son evidentes a la hora de consumir contenido, de acceder a una página web o de interactuar en redes sociales. Desde Súmate, agencia de marketing digital especializada en ciberfraude en Meta, han detallado ciertas recomendaciones clave a la hora de navegar de forma segura y saber diferenciar lo que es una web segura frente a lo que puede presumirse que es una estafa o engaño.
1. Chequea el sello SSL y el protocolo de seguridad: Hay que revisar la url de la página. Que ésta comience por ‘https’ es un signo de seguridad dado que el sello SSL (Secure Sockets Layer) indica que la web tiene un protocolo seguro para transmitir información encriptada, pero ya no es suficiente. Es importante recalcar que muchas webs falsas disponen de https. Respecto al famoso emoticono de un candado que- antes estaba plenamente visible a la izquierda- ahora se puede encontrar en el desplegable de “configuración del sitio” sucede lo mismo. Ya no son indicadores totalmente efectivos, sino factores a tener en cuenta.
2. Presta atención a la dirección de la página web y al contenido: Los ciberdelincuentes dedican gran tiempo en la suplantación de personas, instituciones o páginas webs (cybersquatting). Son especialistas en que la apariencia de las páginas webs sean casi una clonación de las originales. Las webs falsas tienen un dominio muy similar al real pero suelen cambiar apenas una letra, mayúscula o signo (un 0 en vez de una o). En ocasiones es muy palpable que la web es fraudulenta por el descuido de la ortografía y los diferentes errores gramaticales que encontramos. Y si encima ves que muchos enlaces están vacíos y no se dirigen a ningún lado, ¡huye!
3. La política de privacidad es un must. Cualquier página web decente cuenta con un apartado donde se explica la política de privacidad de la empresa y cómo gestiona los datos del usuario. Si ves que existe dicho apartado es un signo bueno y en caso de dudas ya sabes a dónde dirigirte. Asimismo, si disponen de datos de contacto como dirección, email y teléfono de contacto todavía mejor. Si no se indican estos datos tenemos indicios altos de que sea una web falsa. Podemos mirar en unos segundos la dirección de la empresa y si nos aparece otra en Google ya sabemos que no debemos seguir navegando. Asimismo que no nos salgan mensajes de cookies de aceptar o rechazar también puede ser una alerta.
4. Huye de los chollos y de los banners agresivos o invasivos. Hablamos de los banners que ocupan gran parte de tu pantalla como los llamados interstitial o pop ups. En ocasiones los usan y la mayoría de veces ya no porque saben que molestan al usuario. Las fake shops además suelen tener todos los productos de la web con descuentos o precios atractivos. Es muy sospechoso que en épocas de gran actividad como rebajas haya todas las tallas de los productos y en todos los colores. Lo normal es que haya rotura de stock en algún producto que ha tenido mucho éxito.
5. Usa tu intuición y sé precavido. Antes de dudar y darle a algún botón o link o dejar tus datos en algún lado, invierte tres minutos en escribir a tu compañero de IT o algún conocido experto en los campos de la informática antes de poner en riesgo tu vida personal, financiera o laboral. Aquellas páginas que te parecen demasiado tentadoras o hay algo que te dé mala espina es señal de que ese sitio no es confiable.
La suplantación de marca es el nuevo tipo de fraude en auge en empresas o pymes
Con el avance de la tecnología, la precisión de los fraudes online ha aumentado. Ahora mismo la suplantación de marca de los ecommerce o marcas comerciales es uno de los abusos y prácticas fraudulentas más atractivas para los estafadores. El impacto es nefasto dado que no solo atentan contra el consumidor sino también contra la identidad de las compañías y su reputación.Las últimas cifras obtenidas en el Informe de Ciberpreparación de Hiscox de 2024 sugieren que un 44% de las organizaciones han experimentado un aumento en el riesgo de ataques cibernéticos respecto a 2023 y que un 66% de las empresas españolas han sufrido el aumento de ciberataques, respecto al 68% de Bélgica, 69% de Estados Unidos y 70% de Reino Unido.
Como destaca Carmen Ceballos, directora general de Súmate: “La preocupación por la protección de las marcas y su imagen cada vez es mayor. La reputación y la confianza de los clientes se puede perder en cuestión de segundos. Sufrir una suplantación de marca no solo mina el atraer nuevos clientes, sino que puede suponer perder los que ya tienes. Por ello los equipos de marketing de las empresas tendrán que asumir que la detección del ciberfraude en Meta es crucial para el éxito de sus campañas”.