8 de cada 10 profesionales de la lucha contra el fraude adoptarán la IA generativa en 2025
El 83 por ciento de los profesionales especializados en la lucha contra el fraude prevén usar la IA Generativa en los próximos dos años.
Así lo refleja un nuevo estudio elaborado por SAS, compañía líder en Analytics, y la Association of Certified Fraud Examiners (ACFE), donde se revelan las tendencias clave en la evolución de la batalla contra el fraude desde 2019.
El informe 2024 Anti-Fraud Technology Benchmarking desvela también un creciente interés por la inteligencia artificial y el machine learning. De esta manera, el 18% de los expertos del sector incorpora actualmente estas dos herramientas para combatir el fraude. Además, el 32% tiene planeado implantarlas en los próximos dos años. Si se sigue con este ritmo, el uso de ambas tecnologías en la industria se triplicará a finales de 2025.
Sin embargo, las expectativas no se están cumpliendo tal y como se esperaba, ya que la adopción de la IA y el machine learning para la detección y prevención del fraude ha crecido solo un 5% desde 2019. Una cifra muy por debajo de las tasas de adopción previstas reveladas en los estudios de 2019 y 2022 (25 % y 26 %, respectivamente).
"El enorme interés por las técnicas de analítica avanzada junto a unas tasas de adopción mucho más limitadas demuestra la complejidad de ampliar el ciclo de vida de la IA y analítica. Una situación que pone de relieve la importancia de elegir el partner tecnológico perfecto", afirma Manuel Rodríguez, Fraud Solutions Manager de SAS en EMEA. "Teniendo en cuenta que tanto la IA como el machine learning no son aplicaciones simples plug-and-play, sus beneficios pueden aprovecharse (obtenerse) más fácilmente desplegando soluciones modularizadas en todo el ámbito de la gestión de estos riesgos de fraude en una única plataforma impulsada por IA. Este es precisamente el enfoque que ofrecemos con SAS Viya, nuestra plataforma nativa en la nube abierta a múltiples lenguajes".
A pesar de ello, otras tecnologías como la biometría y la robótica sí que han aumentado considerablemente en los programas antifraude. En concreto, el 40% de los expertos ya están aplicando la biometría física, lo que supone aumento del 14% desde 2019. Respecto a la robótica, el 20% afirma estar utilizándola en la actualidad, frente al 9% hace cinco años. El estudio destaca además el sector que más está aprovechando el potencial de estas herramientas, siendo el de los servicios bancarios y financieros: la mitad de estos profesionales ya está adoptando la biometría y un tercio afirma emplear la robótica.
"La accesibilidad de las herramientas generativas impulsadas por IA las puede llegar a hacer peligrosas si caen en las manos equivocadas. Tres de cada cinco compañías prevén aumentar sus presupuestos de tecnología antifraude en los próximos dos años. Por ello, la forma en la que inviertan estos fondos determinará quién llevará la ventaja respecto a las empresas dedicadas a la delincuencia. Un contexto realmente complejo si tenemos en cuenta que, a diferencia de los estafadores, las organizaciones se enfrentan al reto añadido de tener que utilizar estas tecnologías de forma ética", declara John Gill, presidente de la ACFE.