No es suficiente con la protección tradicional dentro del perímetro

No es suficiente con la protección tradicional dentro del perímetro

En el entorno actual en que vivimos, la preocupación por la seguridad informática por parte de las empresas está en auge.

Prácticamente todos los negocios están dedicando más partidas de sus presupuestos a proteger la información que tienen en sus servidores y programas, así como las herramientas, dispositivos o redes que utilizan. Esto lo confirman las últimas predicciones que realizó IDC al respecto, que indicaron que el mercado de la ciberseguridad español iba a crecer un 7% durante este año 2019, lo que se traduciría en una cifra de 1.307 millones de euros. Así mismo, la compañía también vaticinó que la tendencia seguiría yendo en aumento los próximos tres años.

El sábado 30 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Ciberseguridad, una iniciativa con el objetivo de dar a conocer e impulsar la adopción de buenas prácticas dentro de este ámbito. Por esto, Juan Santamaría, CEO de Panda Security, empresa líder del sector de la ciberseguridad, considera que es básico hacer calar el mensaje de la importancia de la ciberseguridad y declara:

“Estamos en un momento predominantemente digital para las empresas e instituciones, en el que quien no se ha transformado ya para adecuarse a este hecho, está en pleno proceso. Esto significa que utilizan cada día más elementos tecnológicos y conectados en sus infraestructuras, como múltiples redes de conexión, entornos IoT, aplicaciones cloud, etc. Todo esto tiene un objetivo claro: mejorar la inteligencia de negocio, los procesos, la eficiencia, la productividad y, en general, todo el entorno laboral para los empleados.

Con este auge, cada vez son más los atacantes que buscan aprovecharse de cualquier vulnerabilidad para llevar a cabo actividades ilícitas y hacerse con información sensible de los usuarios, además de para sabotear la actividad de un negocio y que incurra en pérdidas, o como parte de una táctica de ciberguerra. Ante esto, es responsabilidad de todas las entidades enfocar sus estrategias hacia una protección proactiva y eficiente del entorno, teniendo en cuenta todos los endpoints. No es suficiente con la protección tradicional dentro del perímetro; se necesita plantear una estrategia integral y en múltiples capas, además de contar con soluciones que analicen, detecten y sean capaces de hacer frente a amenazas muy sofisticadas y en constante evolución que sobrepasan los controles habituales. Solo así se podrán frenar los ciberataques y minimizar sus consecuencias”.

Juan Santamaría de Panda